Alfombras Turquesa

Alfombras turcas - Sueños de Oriente

Índice de contenidos

1. Alfombras turcas
2. ¿Por qué la lana?
3. Los colores del cielo y de la tierra
4. Calidad de las alfombras turcas
5. La tradición se une a la modernidad

Alfombras turcas

Durante mucho tiempo, Turquía -al igual que Irán- ha sido el país de origen más importante de las alfombras confeccionadas a mano. Los amantes de las alfombras de todo el mundo conocen sobradamente los nombres de productos míticos, como Ladik, Taspinar o Yalameh.

Las magníficas alfombras orientales turcas ocupan un lugar excepcional entre los accesorios del hogar. Una alfombra es como un cuadro dibujado en el suelo, es rica en detalles y tiene elegantes estampados. Estas alfombras son una composición de colores y motivos que refleja el alma del tejedor.

Las representaciones en las alfombras turcas son innumerables. Cada dibujo, cada imagen, cada planta y cada color tienen su propia historia. Una araña salvó la vida del Profeta, este motivo se representa con frecuencia. Los tulipanes también forman parte de los diseños de estas alfombras. Estas flores proceden originalmente de Anatolia Central.

¿Por qué la lana?

El material más importante de las alfombras es la lana nueva, preferiblemente de oveja procedente de las tierras altas. Este tipo de lana garantiza una calidad resistente y duradera. Durante el proceso de confección, se conserva la vivacidad del material. La lana nueva es antiestática, no atrae el polvo ni aglutina la suciedad. Además, se puede lavar muy bien.

La lana virgen pura con la que se confecciona este tipo de alfombras es ignífuga, tiene una alta temperatura de ignición y es perfecta para hoteles y restaurantes. Se puede teñir de forma excelente. El color penetra profundamente en el núcleo del tejido, creando tonos ricos, brillantes y expresivos.

El material de este tipo de lana es maravilloso, cede al andar sobre ella y después se endereza de nuevo, creando una extraordinaria sensación al caminar. El material tiene un efecto aislante del calor, una alfombra de pura lana virgen aporta comodidad y calidez a la habitación.

Los colores del cielo y de la tierra

Las alfombras orientales destacan por sus tonos vivos, están teñidas con tintes vegetales puros. Los tintes se hierven junto con la lana entre 35 y 42 grados, por lo que las fibras se impregnan mejor de las tonalidades. Eso garantiza que las alfombras no se decoloren y sigan estando radiantes después de décadas, como si la alfombra fuera nueva.

Hay colores llenos de fuego y energía y colores cálidos. El color azul representa el cielo, la eternidad y el agua. El color verde representa el despertar de la primavera. El color rojo es el color que simboliza la sangre y el amor.

Las alfombras turcas en tonos gris o beige son modernas y versátiles. Lo mismo que sucede con el arte contemporáneo, estos colores son sencillos y directos.

Calidad de las alfombras turcas

Una buena alfombra tiene características de calidad tangibles. Cuanto más denso sea el pelo y menos se mueva, mayor será la calidad de una alfombra. Mira la parte de atrás de la alfombra. Los nudos pequeños y su elevada densidad indican que la alfombra es de muchas calidad.

Si la alfombra es de lana, debe ser siempre de lana de montaña, ya que contiene mayor cantidad de grasa y, por tanto, es más elástica. Se puede procesar más finamente. El anudado tradicional y elaborado a mano es la producción de mayor calidad.

Las alfombras confeccionadas y anudadas a mano siempre hay tienen dos lados. Uno claro y otro oscuro. El lado oscuro es donde comienza el nudo. Una alfombra tejida a máquina no está anudada, esto hace que la confección sea horizontal, no hay un lado claro y otro oscuro.

Tradición y modernidad

Las alfombras orientales de antaño se han convertido ahora en Turquía en verdaderas obras de arte contemporáneas. Las alfombras turcas modernas, muy bonitas, son alfombras de retazos. Combinan lo antiguo y lo moderno. En ellas confluye el aliento de la antigüedad y la fantasía de la modernidad.

Esta combinación entre el ayer y el hoy, entre lo clásico y lo moderno es emocionante. Este tipo de alfombras se encuentran entre las más modernas y solicitadas en la actualidad.

Una alfombra oriental no es solo un revestimiento para el suelo. Los motivos y los colores de la alfombra expresan mucho más que las palabras. Sus símbolos sirven como medio de comunicación entre pueblos y países. Al igual que sucede con una música o una imagen hermosa, una alfombra hecha a mano provoca muchas emociones. Anudada a mano e intrincada al estilo tradicional, es una pieza única con su propia historia, energía y carácter.